martes, 23 de marzo de 2010

Mil y un nopales



Los nopales nos señalan el camino al centro del mundo mexica. El silencio vegetal precede a la estridente realidad de la gran urbe. La nave se abre camino entre montañas sagradas, los ajustes realizados en Oaxtepec, aún están verdes y la carburación no es la mejor. Tenemos poca fuerza, pero aún así subimos. Como siempre, el enfermo motor del Citro tiene mil achaques de viejo, pero funciona. Contra la pendiente, contra las ruedas, contra el mundo, subimos.


Allí, tal como su profecía lo había predicho, nació la metrópoli. En medio del lago entre las montañas, el águila devorando la serpiente marcó el destino de todo un pueblo. El Distrito Federal de México es la ciudad más poblada de la tierra. Su centro, el corazón de la ahora subterránea Tenotchitlán, aún vive en conflicto de intereses. Por un lado están los propios, los de aquellas almas que se apiñan sobre la ciudad sagrada de los mexicas. Por el otro, los del lago, sepultado hace ya centurias, que se cobra venganza con cada aparición de las lluvias. Desaparecido pero presente. Invisible pero inevitable. Insospechables los designios del hombre, suficientemente capaz, tenaz y caprichoso como para construir todo un mundo sobre el agua.

Casi fueron perfectas las indicaciones de Víctor para llegar a la casa de los Márquez en la ciudad. Solo nos perdimos al final de la búsqueda y por poco tiempo. El famoso tráfico infernal del DF no apareció, ni entonces ni nunca. Así, la nave pudo hacer tanto su entrada como su salida triunfal, atravesando la ciudad de cabo a rabo sin dificultad alguna. Pero no somos tan valientes como pintamos, y preferimos dejar al Citro descansando para movernos utilizando el sistema de metro que conecta todos los rincones de la ciudad.

La ola polar y su chiflete macrocefálico, nos calaban los huesos. El cielo, denso y gris, tampoco invitaba mucho a la calle y de tanto en tanto una llovizna macrocefálica empeoraba la cosa. Ya en el baile, solo queda bailar.

El emblemático Zócalo del DF, la catedral y su inmenso órgano estaban exactamente donde debían, cada piedra en su lugar, cada baldosa con su historia entre los poros perfectamente acomodada bajo nuestros pies. Curiosamente la escena ni era tan ruidosa, ni tan caótica. Nuestra idea de cómo serían las cosas, una vez más estaba perfectamente errada. Miriam y Evelyn fueron nuestras guías aladas en la ciudad, que se insinuaba intratable y gigante, pero se reveló algo más terrenal y abarcable de lo esperado. Al bajar del metro tras nuestra primera vuelta, Miriam nos pellizcó la cola a los dos en nombre de los mexicanos. No pueden andar en metro aquí sin recibir un pellizcón alució….

 “Miriam “Pellizcacolas” Marquez Malacara de Perozzo y Evelyn “la hermana buena” junto a Dr. Faca”



Si bien, como ustedes saben no somos amantes de las grandes ciudades, no podíamos dejar pasar la oportunidad de conocer un sitio con tanta historia, cultura e identidad. Visitamos el museo de antropología, cuyo tamaño es semejante, que no nos alcanzó el día completo para acabar de recorrerlo. Lastimosamente nos olvidamos de llevar la cámara.
También visitamos mercados de barrio, pueblos absorbidos, pueblos metamorfoseados, la casa azul de Frida y Diego Rivera (donde, si uno está atento, puede respirarse la inspiración, la fuerza creadora sin filtros y la capacidad del hombre para hacer arte), Coyoacán, la Ciudad Universitaria, el Anacahualli (museo diseñado por Rivera para devolver al pueblo mexicano gran parte de su pasado, con una enorme y hermosa colección de piezas precolombinas perfectamente exhibidas) y demás sitios mágicos de la ciudad.

















Por supuesto no podíamos irnos sin pisar la Basílica de la Virgen de Guadalupe, donde se concentran más que en ningún otro lugar del mundo, miles de seguidores de la fe católica.






La foto surreal para Wonder Woman. “Del centro la verdad e infinita gravedad. Absorbe y tolera puentes de hidrógeno, todo para el tenedor y el elástico alimento del universo”

  Perdura, más no lo sabe. Tampoco lo saben los gusanos que alimentó.

Primero nos dejaron Vic y Miri que se volvieron para Playa del Carmen en su bólido verdolaga. Se fueron nuestros hermanos de carreteras y carreteadas. Lejos del sabio consejo de sus padrinos de velación, estos chiquillos quedan ahora flotando a la deriva para empezar a hacer su propio camino. Sin raros modelos de extravagantes argentinos itinerantes a seguir, seguramente tendrán una vida próspera y feliz. ¡Los queremos mucho!

Y atrás salimos nosotros, a seguir ganando caminos. Como siempre eternamente agradecidos a Josefina, José Luis, Edgar, Evelyn y Mía que nos recibieron en su casa como a dos más de la familia. Allí se quedan los pozoles, las sincronizadas y quesadillas, allí naufragan los tacos, los desayunos furiosos y el calor de hogar. ¡Mil gracias familia!

Esta vez los detalles los guardo para seguir adelante más rápido y alcanzar con las palabras a nuestros pies, que siempre andan bastante adelantados a esta crónica.


Escoltados por cientos de "bochotaxis", cruzamos la ciudad de punta a punta, y tras una que otra perdida obligatoria, la dejamos atrás. Encaminados hacia Guanajuato, recorrimos carreteras tranquilas, perseguidos por una horrorosa tormenta. Frío y lluvia durante todo el camino. Al llegar a San Miguel de Allende (ya de tarde), buscamos el cuartel de bomberos refugiándonos del viento que se había puesto bravo. Esperamos un rato y nos dieron permiso para armar la carpa dentro del cuartel donde pasamos la noche. Como de costumbre, nos trataron muy bien en aquella noche helada, donde hasta nos tocó ver como nevaba sobre la carretera, cosa poco usual por estas tierras.

A la mañana antes de salir hubo que cambiar el ventilador de la nave, ya que se metió una soga y destrozó las paletas del que venía funcionando. Hombre prevenido vale por dos dicen, puse uno bueno y todavía nos queda otro de repuesto. Hasta la fecha nos tocó cambiar tres, ya que cruzando ríos en Argentina ya habíamos destruido dos.




San Miguel de Allende fue una grata sorpresa. Nadie nos había dicho nada de este pueblo, sin embargo, resultó ser de los más hermosos que visitamos a lo largo de nuestro viaje americano. Tal como los hemos descrito antes, estos pueblos coloniales, con sus angostas callecitas y sus coloridas fachadas son ideales para caminarlos y descubrirlos poco a poco.



Pocas cosas se disfrutan más que comerse un tamal con atole de chocolate en el mercado, descubrir esos parquecitos chiquitos y tan esmeradamente cuidados, encontrarse con un callejón sin salida o sentarse a ver pasar al pueblo con su ritmo de pueblo. Cada piedra aquí tiene una historia que contar, robustas manos que reclaman al cielo el agua, señores vestidos de gala entumecidos por los siglos inanimados, canales tapados y plantas que crecen sobre las tejas españolas que pueblan los techos. Así son los pueblos mágicos de México, perduran compartiendo dimensión con los muchos otros modernos y en caída libre, sin pretensión alguna. Silenciosos, solo esperan seguir siendo iguales, mientras los dejen.


Al ganar nuevamente la carretera, comenzamos a trepar por caminos de montaña. Previa a nuestra llegada a Guanajuato, nos hicimos una pasada por Dolores Hidalgo, cuna de la independencia Mexicana. El pueblo estaba en pleno domingo. La gente en la calle aprovechaba los rayos del sol, que tras varios días se había decidido por hacerse gordo y calentar. Caminamos un rato y cuando estábamos por arrancar, tres curiosos se acercaron al auto y empezó la charla. Foto va, foto viene, terminaron llevándonos a una pollería donde nos dejaron en compañía de una orden completa para disfrutar entre los dos. ¡Esa es una pequeña muestra de la gran hospitalidad de los mexicanos!

Ahora si se puso peluda la cosa, las trepadas se vuelven más pronunciadas y la nave se esfuerza para avanzar. Un redepente comenzamos a serpentear pa´ abajo y ante nuestros ojos ¡ZAS! aparece Guanajuato, enclavada en medio de las montañas. Por no desafiar a las leyes gravitatorias, fuimos a dar al cuartel de bomberos voluntarios donde nos recibieron con los brazos abiertos. Allí nos quedamos unas dos o tres noches, si bien estábamos un poco alejados del centro y manejar por Guanajuato con nuestro autito no es muy sencillo, nos encontrábamos a gusto.

"En tiempos de crisis la imaginación es más efectiva que el intelecto."
 Compartimos desayunos, nos permitían bajar por el tubo de emergencia y hasta nos revivieron el matafuegos que venía vencido desde Colombia.


Guanajuato es bien diferente al resto de los pueblos coloniales que conocimos, principalmente porque parece un verdadero laberinto. Tiene túneles por todos lados con bifurcaciones subterráneas y escaleras peatonales. Las calles indistintamente bajan y suben de los cerros ya haciéndose ciudad, ya pasando por debajo de ella. El lugar entero destila belleza, por esto a los miles de turistas que la recorren, poco les importa no saber a donde se dirigen. Todos los alienígenas, caminamos sin orientación alguna disfrutando de esta extraña sensación de no ir a ningún sitio específico durante horas. En medio de este embrollo hallamos un museo repleto de momias que ganaron la eternidad por el hecho de ser pobres, anónimas y obstinadas para la descomposición.



Las famosas “Momias de Guanajuato” no pertenecen a gentes de alcurnia o sangre noble. Al contrario estos “don nadie” fueron enterrados sin mayor cuidado y los minerales de la tierra y el clima decidieron alargarles la estadía por acá abajo.



El país de los sapos es un país de maravillas, las calles se estrechan hasta volverse ridículamente exageradas al intentar cerrar el paso de los transeúntes. Nos topamos así, buscando un poco y otro poco sin buscar, con el “Callejón del Beso”. No vamos a contar la leyenda del lugar, pero para que tengan una idea los balcones de las casas vecinas están separados por apenas unos pocos centímetros. Trabajosamente se puede pasar a pié entre las casas que se le vienen encima a uno.


Conocimos en alguna esquina cualquiera a Gregory, un estadounidense autoexiliado que encontró en Guanajuato lugar para su cafetería. Muy amablemente nos invitó probar su famoso “Beso Negro”, de riquísimo y denso chocolate. También abasteció con el más exquisito café de Veracruz a la exótica despensa de americaencitro.

Muy buena onda, su café se llama Café Tal. Se encuentra sin buscarlo detrás de cualquier esquina y está más que recomendado para todos los amantes de la cafeína.

Embriagados de maravillas, y con café suficiente, nos despedimos de nuestros buenos anfitriones y las laberínticas callecitas de Guanajuato para dirigir la nave al oeste, hacia el estado de Michoacán.


Bajamos, no mucho, pero bajamos. Cruzamos algunos pastizales dorados y un lago partido al medio por la carretera. Exactamente a nuestro lado van volando los carros por la carretera de cuota. ¡Una carretera al lado de la otra! Increíble.


El aroma de las famosas carnitas a la michoacana nos guió hasta Morelia, la linda capital del estado. Es difícil describir una belleza tras otra sin aburrir o caer en el mismo pozo nuevamente. Pero hagamos algo, cambiemos el ángulo del relato porque este sitio lo amerita.



Decir que México es sinónimo de hospitalidad y buenos amigos, a esta altura es una obviedad, pero déjennos decir que a partir de nuestro paso por Morelia aún se potencian más estos atributos del pueblo azteca. Una noche mientras ofrecíamos postales en un restaurante de Playa del Carmen en la Península de Yucatán, conocimos a dos parejas de Morelia que nos dejaron su número, para que los llamemos al acercarnos a su tierra. Eso hicimos y el primero en recibirnos fue George. Ni nos habíamos visto y ya nos había reservado una habitación en un lindo hotel y nos pasó a buscar por allí para llevarnos a comer platos típicos de la región. No podíamos creer la buena onda, jamás hubiéramos esperado semejante recibimiento. Ya de noche y atascados de buena comida, fuimos a su casa donde volvimos a juntarnos con el resto de los cuates que conocimos en Playa del Carmen. Chamín, Angélica, Lourdes y George nos volvieron a demostrar lo que es estar en México.

Faca, Chamín y George

La Peque, Lulú y Angélica

Otra vez, empezamos a preguntarnos ¿Qué hicimos? ¿Por qué tanta generosidad? Esperen, esperen, no se apuren que esto no es nada…. Cuando le decimos a George que pensamos quedarnos unos días tratando de vender un poco de bijoux en Morelia, se para y nos da la llave de un departamento. Nos pasa la dirección y dice: –Mañana salgan del hotel y busquen este lugar, ahí se pueden quedar cuanto quieran-.

Dicho y hecho, a la mañana siguiente dejamos el hotel y agarramos una cuesta empinadísima en pura primera. Nos alejamos unos kilómetros de la ciudad, preguntamos, preguntamos y al rato llegamos a un conjunto de edificios nuevitos, relucientes y nos recibe el portero con una sonrisa de oreja a oreja. Casi descargamos por completo el auto, para alivianarle las próximas subidas y nos instalamos.

 Relatar el resto de la semana que nos quedamos en Morelia podría llevarme un siglo, pero como para que entiendan un poco… Después de un partido de fuchi con Chamín, cooperacha de los muchachos que compraron postales para que nos vayamos con algo de lana, buenísima onda todos. Uno de los muchachos “Messi” nos invitó a conocer a su familia, a cenar afuera y nos llenó el tanque de nafta. Esa noche conocimos a su cuñado Pablo, que nos llevó a desayunar y pasear por la ciudad (planetario, orquidiario, centro histórico, etc…) .



 Donde quiera que pisábamos, encontrábamos a alguien dispuesto a tratarnos como a reyes. La mañana en que pensamos llegar al centro para vender bijoux, apenas estacionamos un loco nos invitó a desayunar a los arcos, frente a la catedral y así, cada vez que bajábamos del auto nos interceptaba algún desconocido con quien trabábamos amistad.

Así pasaron los días en Morelia, George, Lourdes, Chamín y Angélica no paraban de ayudarnos en todo lo posible, comprándonos bijoux, invitándonos a casas de amigos y siempre pendientes de nuestras necesidades, aunque fueran las más chiquitas.

Pablo y Chela nos invitaron a cenar. De izquierda a derecha: Dr. Faca, Angélica, Chamín, Andrea, Dr. Loli, George, Lulú, Chela, Pablo y Bobby.


Y entre conocidos que iban y venían, dimos con el gran Bobby Dávalos. Bobby apareció nada más y nada menos que en un Citroen 2CV Charleston impecable, con la Peque no podíamos sacarnos las sonrisas del rostro. Si bien la venta de bijoux se frustró como de costumbre con la aparición de los inspectores municipales, esa misma tarde estábamos en una convención de doctores donde hasta conocimos al hermano del presidente de México. Surreal. Desde allí vimos claramente la clase de gente que es el Dr. Dávalos, todo el mundo en la sala lo buscaba como si fuera un imán. La eterna sonrisa dibujada en el rostro y una sencillez que pocos tienen.

Bobby es amante de los Mini y los Citroën. Puras joyitas de cuatro ruedas.

Otro de sus juguetes, "el convertible del pobre"

 El domingo fuimos a pasear junto a Bobby y su familia a un pueblito cercano llamado Pátzcuaro, salimos en caravana los dos Citros, más un DS y otros carritos clásicos.



Así, cuando partimos nos tocó dejar atrás una docena de amigos increíbles, no podíamos creer lo que nos pasó en Morelia. Queremos agradecerles infinitamente a todos lo bien que nos recibieron, todas esas noches mágicas, su amabilidad y hospitalidad. No nos va a alcanzar la vida entera para devolver lo que estamos recibiendo. Pero sepan que se nos hincha el pecho de felicidad cada vez que los recordamos y descubrimos lo lindas que pueden ser las personas. George fue como un Papá, se hacía un poco el duro o el distante, pero es de los pocos que da con hechos más que con palabras, un super tipazo. Lourdes hermosa mujer de un corazón enorme, desde aquella noche en Playa del Carmen fue la primera en vernos y adoptarnos. Ángelica y Chamin, dos amigazos de primera con unos hijos divinos y muchísimo cariño para dar. Bobby, nuestro angel protector, nos contactó con más amigos al norte que proximamente conocerán. No hay cosa que nos haga más felices que poder hablar así de nuestros amigos y hermanos mexicanos. Y no tienen idea de la cantidad de gente que estamos dejando afuera en este relato, pero está presente en nuestros recuerdos. Definitivamente Morelia es para nosotros una segunda casa muy especial.

Y hay que seguir galopando al norte. Según los planes en cuatro o cinco meses tenemos que estar en Alaska. Lo cierto es que ya estamos en San Diego, EEUU desde hace una semana, como siempre rodeados de buenos amigos y con el Citro desarmado en partes. Así es, pero para llegar a eso, todavía faltan recorrer algunos miles de kilómetros por suelo mexicano. Es increíble que nos movamos más rápido de lo que alcanzamos a narrar, pero hay una cosa que tenemos bien en claro. Primero la cabeza y los pies donde estamos, aprovechar este viaje con todo lo que tiene para ofrecernos y vivirlo plenamente, después todo lo demás. Si no fuera por todos ustedes que entran a la página a ver por donde andamos, si no fuera por su interés y todo lo que nos dan desde la distancia, desde hace rato esta página hubiera caducado.

Será hasta Guadalajara y más allá, los dejamos como de costumbre con un par de patadas ninja en la quijada y un codazo en la tercera vértebra lumbar.

¡Y que la vida no sea eso que pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas!
¡¡¡Arrivederci e buonafortuna!!!

22 comentarios:

  1. Me postro ante la imagen de nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América, que tanto y tan bien los ha cuidado, como la Madre que todo lo ve, que en toda necesidad se anticipa y está pendiente de sus hijos, nosotros.

    Ruego a Ella que siga posando sus ojos sobre estos hijos viajeros y los aliente a seguir con alegría y confianza.

    Un beso, Iris

    ResponderEliminar
  2. Anónimo24.3.10

    facu, loli, grandes seres, les siguo y mi cara se illumina viendo y leiendo, la foto del perro con el paisaje del pueblo de mil colores, increible, realmente bonita, un abrazo enorme hermanitos, mucha suerte, les quiere stefania

    ResponderEliminar
  3. Anónimo24.3.10

    Hola!!! Les cuento que los sigo hace mas de un año, gracias a la fortuita (o no) invitación de una compañera de un curso a distancia que me pasó la dirección del blog.
    Siempre espero sus novedades para disfrutar junto con ustedes del hermoso viaje que están haciendo!!
    Sin conocerlos me enriquezco con lo que comparten y creo firme y poderosamente en la personas y en el AMOR!!
    Sigan adelante yo desde Quilmes los acompaño!!

    Analía

    ResponderEliminar
  4. otra Vez !! partiendo las frases y fotos !!!!! como logran llegar y soñar !! los admiro y aprecio mucho !! quizas diga lo mismo , pero no hacen sentir el viaje desde muy cerca!! me alegra mas que mucho que hallan disfrutado mucho , vamos por mas !! abrazo enorme a los dos !!
    Damian , Victoria Entre rios Argentina

    ResponderEliminar
  5. Acá les saluda un patagónico residente en Andalucía. Gracias por compartir semejante aventura con nosotros. Los sigo desde hace unos meses y espero siempre impaciente nuevas noticias del viaje. Contarles que gracias a tanta inspiración hemos decidido, mi hermano y yo, hacer un recorrido en 2cv por toda España. Con fines benéficos, nos pondremos en marcha muy pronto.
    Desde acá (y todas partes) los acompañamos.

    Pd: Si algún día vuelven al sur de Argentina, allí los espera mi familia con techo y corderito patagónico.

    Abrazo desde el alma!

    ResponderEliminar
  6. ¡Aguante el higo de tuna! La Asociación Ucraniana de Plantadores de Higos de Tuna apoya su cruzada y los saluda especialmente por difundir la imagen de tan icónico vegetal por toda la red. Salud Americaencitro!

    Pintoresca la caravana de autos antiguos. Va mi agradecimiento a la gente de Morelia por haberlos recibido tan bien. Recuerden que todo vuelve, así que si pasan por Argentina tengan seguridad que van a ser agasajados de la misma manera, con asado por medio obviamente. La misma advertencia aplica a quienes se crucen en el camino de los viajeros, así que piénsenlo dos veces antes de cerrar una puerta.

    Buenos Aires recibe el otoño con algo de fresco matinal que tan bien hace después del horno veraniego. Y acá los esperamos para cuando vuelvan, verán que si bien cambiaron muchas cosas, todo en esencia sigue más o menos igual... excepto los precios!

    Abrazos desde la latitud 34 Sur, 58 Oeste...


    El oso casorioso & cía.

    ResponderEliminar
  7. Me sumo a los que dicen que esperan ansiosos las novedades de ustedes. Vengo siguiendo su viaje desde que salieron y cada vez que veo que escribieron me siento feliz.

    Mucha suerte!

    ResponderEliminar
  8. Ay, me dedicaron una foto surrealista! Jum... Qué es? Ni idea... pero arriesgo: panes de algún tipo o bollos de masa. Ahora díganme y no me dejen con la intriga!

    Ya falta menos para Alaska! No se olviden de esta pobre montevideano-patagónica anclada en Guáyinton!

    ResponderEliminar
  9. Anónimo28.3.10

    HOLA , MI NOMBRE ES ERICK, SOY AMIGO DE JUAN PIROTA DE LA PAZ Y VIVO EN SAN DIEGO CA. ME GUSTARIA QUE ME CONTACTARAN 619 208 3049

    ResponderEliminar
  10. Anónimo28.3.10

    Bien mostro, hasta alaska siga nomás y siga relatando aunque por culpa nuestra te perdés de hacer otra cosa mientras escribis el blog :-)
    FENOMENOS los seguimos
    Toba y Machy

    ResponderEliminar
  11. Anónimo30.3.10

    FACU Y LOLIS, PARTIERON.... Y NOS QUEDAMOS TRISTES, LOS VAMOS A EXTRAÑAR, CUIDENSE Y PRACTIQUEN SU INGLES, UN SALUDO SU AMIGO NACHO... EL DE TIJUANA.

    ResponderEliminar
  12. amigos citronences: ayudadores de viajeros inexpertos !!!, todavia no nos cruzamos a la cobra pero solo queriamos decirles que nos re cagamos de la risa con el blog y nos impresiona esa manera tan sutil y exacta de escribir !! Aca desde cachi en salta barados porque no hay nafat y no se sabe hasta cuando...y que importa quiza cachi nos quiera mostrar algo mas... cachi que si (estamos rapidisimosss)
    Besos enormes pa ambos !!!

    ResponderEliminar
  13. Anónimo31.3.10

    Lo que estan haciendo es sorprendente
    son unos genios
    los admiro
    y voy a estar observando los a traves de la pagina
    que sigan disfutando.
    Suerte
    de parte de IVAN

    ResponderEliminar
  14. Camilo ernesto Hernández Rincón1.4.10

    Facu, Loi, que alegría saber que les fue así de bien en Mexico y que dejaron atras (que pesar) aun gran país con grandes personas. Me alegra aun más que hayan cruzado la frontera. Espero absioso su aventura estadounidense

    C A M I L O

    ResponderEliminar
  15. Anónimo2.4.10

    ... Vibraciones altas de amor... Es increible como transmiten cada paso.. Ese despertar divino del NO TIEMPO...
    Abrazo de luz de una viajera... Recien comenzando la aventura de la tierra, del no tiempo, de la vibracion natural...
    Empece a ver este blog viviendo en España, esperando con ansias volver a Sudamérica pa recorrerla.. Allá vamos hasta el infinito... Viviendo el eterno momento Presente...

    ResponderEliminar
  16. Anónimo2.4.10

    Desde Argentina... Sin fronteras...
    Una hermana del camino..
    Luna

    ResponderEliminar
  17. Anónimo10.4.10

    Chicos, las fotos se superan kilómetro a kilómetro y de la crónica ni hablar... cada vez que los leo ¡¡¡¡ q u i e r o v i a j a r!!!! Saludos desde San Juan - Arg. Cecilia.

    ResponderEliminar
  18. Hola!!Hola!!! como estan? que pregunta!!! los vemos de MARAVILLAS Y QUE LUGARES!!!Hermosisimos, no se olviden que siempre estamos alli con Uds.y esperamos que la llegada a ALASKA sea con todos los bombos y platillos. Han pensado que dejaran como legado de vuestra llegada, baneras, fotos, vuestras buenas ondas y todo eso que tienen para dar, como los grandes y divinos seres que son, realmente solo Uds. pueden lograr esa felicidad en la gente de cada lugar, IDOSLOS absolutos!!! Besitos y gracias como siempres por este hermoso viaje que nos estan regalando ,quienes los quieren y alegran cada vez que los vemos en las fotos que los extrañamos mucho,y seguimos con Uds.Juan y Mariciel

    ResponderEliminar
  19. Hola!!!Hola!!! que bien se los ve, que alegria que lindo el paso por Mexico, estan tan impecalbes y el citro igual, chicos esperamos que en EEUU la bonanza sea mayor aun, Divinas las fotos como siempre y gracias nuevamente por tan FANTASTICO viaje!!! solo Uds con tan buen onda y personitas tan queridas y magicas pueden lograr una satisfaccion como la que estan viviendo, experiencia única. Los queremos y extrañamos y esperamos que ALASKA sonrria, toda ella con un clima super agradable al recibirlos a Uds. Los seguimos acompañando siempre con Uds. Juan y Mariciel

    ResponderEliminar
  20. Hola viajeros!!! Soy de Brasil y supe del blog de las aventuras en América! Felicitaciones en el camino. No han olvidado de Brasil, no?!rs! Es un pracer recibir la visita de ustedes acá! Abrazos

    ResponderEliminar
  21. hola chicos: Como estan??? Como viene la Citro?? Por donde estan?? Comuniquence!!! Saludos Marcelo T.

    ResponderEliminar
  22. tia Lina14.4.10

    Queridos Loli y Facu, maravillosa y enriquecedora aventura la de uds. Que el Señor
    los siga protegiendo y ayudando. Cual será el
    fruto que de este viaje? Espero que uds. puedan saciar toda la sed de paisaje y culturas y vuelvan felices de llegar. Los quiere, Tia Lina

    ResponderEliminar

¡Dejarnos un mensaje es muy simple!
Después de escribir el comentario, abajo, donde dice 'Comentar como: Seleccionar perfil' hay que elegir Anónimo (la opción más simple, con tu firma en el comentario), o Nombre/URL (se debe completar el casillero Nombre o URL, o los dos) o para los que tienen blog, cualquiera de las otras opciones.