miércoles, 27 de agosto de 2008

Los Doctores de Fuego en: "La gravedad infinita de las capitales, 24 horas de mala suerte y 300 millas en busca de Mamá".

¿Que son 24 horas de mala suerte en 250 días de viaje? Pues bien, o no son nada, o son 86.400 segundos no significativos estadísticamente. Un segundo malo por cada 250 segundos buenos, 86.400 segundos de mala suerte cada 21.600.000 vividos en la ruta. Somos gente afortunada, pero a las 24 horas de mala suerte, no hay quien las pueda.

Descifrado el primer interrogante pasamos al segundo. ¿Por que nos es tan difícil dejar las capitales? Definitivamente estas ciudades de gravedad superior, y no en vano ombligo de sus repúblicas, ejercen sobre nosotros fuerzas de atracción imposibles de quebrantar. En La Paz fue la muela, en Lima, avanzábamos a toda marcha con el auto cargado listos para hacer mutis por el foro y........... mmmm olor a quemado..... mmmmmm humo..... Abrimos el capot de la nave, y una de las campanas de frenos estaba pasando un momento poco feliz. El cómo llegamos a esto se revela a lo largo de esta entrada, solo adelantaremos que sucedió en el marco de las 24 horas de mala suerte.

En otro orden de las cosas, diremos que los resultados de la encuesta fueron contundentes.
Con un irrefutable 45% de los votos; Los de Fuego obtuvieron el título de doctores. Así lo dispuso el soberano, que además, condenó a odontólogos y abogados. Posiblemente miles de estos últimos (que ni juntos llegaron a superar el 15% de los votos), estén pensando seriamente en el suicidio (o al menos, en no visitar nunca más este blog). No sean zonzos, mejor cambien de profesión.

La DOCTORA Dolores, posa haciendo gala de su nuevo título al lado de la nave. Lo de atrás... que se yo... montañas.


Oso, no podemos certificarlo, pero nos jugamos el pellejo que alguna de todas estas tiene que estar durmiendo la mona. ¿Satisfecho?


En la puna del Perú (camino a Lima), hay un torbellino que cuando abre un libro va directo a leer la "fe de erratas". Se desilusiona mucho cuando no la encuentra, y eso sucede en la mayoría de los casos.


El fin. Tras 3 meses sin bajarnos de los 3000 metros de altura, ante nuestros ojos se extiende infinito, el valle de Nazca. Oxigeno a discreción. ¡Sí, Oxígeno! Nuestros pulmones vuelven a ser funcionales, nuestras neuronas hacen sinapsis sin lubricante, el carburador de la nave coje brío, las noches pierden la capacidad de congelar y millones de moléculas de O2 cantan sin cesar..... Te acuerdas de Elvis cuando movió la pelvis.....

Con escepticismo de astronauta sin casco, a punto de dejar el transbordador, nos pusimos cara a cara con las famosas lineas de Nazca.


A la llegada: "Si, si, si, si..... a otro con esta píldora" (Las manos).



A la partida: "Faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" (El árbol).


O nos contaron muy bien el cuento y compramos como perejiles, o la gente que vivió aquí hace miles de años tiene mucho que explicar. ¿Como hacer dibujos si no puede verse lo que se dibuja? y más importante aún ¿para que tomarse semejante trabajo, si no puede verse lo que se dibuja? Las lineas de Nazca solo pueden verse sobrevolándolas en avioneta (no así en helicóptero o cohete de frambuesas). Otra, si fuera como dicen algunos y los extraterrestres las hicieron, nuestro concepto sobre estos enanos galácticos, mermaría considerablemente. Juzguen ustedes; ¿viajarían 3845 trillones de años luz en una nave espacial sin apoyavasos (porque convengamos que nunca nadie habló de apoyavasos en los platillos voladores) hasta la tierra para dibujar un mono, una araña y un colibrí. Dudoso.
Misterio, un verdadero misterio son estas maravillosas geoformas del desierto de Nazca. Nosotros estuvimos ahí y la verdad ya no creemos más que sea un curro. Creer o reventar, vale la pena dudar.


Debajo de esta montaña, hay un tipo que alimenta peces. Por las tardes prepara jugo de mango, y lo derrama sobre una alfombra de colores muy llamativos. Por la noche recorta cartones dándoles formas raras. Pocos saben estas cosas. Los de fuego siempre ven más allá, pero claro.... ellos son doctores.


Doctora...en su ciencia. Ser bella (o como dicen acá en Perú, beia).


A veces piensa ¿Alaska?


Así como en La Boca, ciertos cerros de Lima se visten policromados, para sentirse menos policagados.


Y ahora sí. Cuando leíste el título no pudiste dejar de pensar en ello. Tranquiliza saber que en el siglo 21, aún se encuentran genios como el de Da Vinci o Lennon. No existen palabras para describir lo que veremos a continuación. Disfruten con responsabilidad.


Sin palabras. Solo un genio puede titular así una película. Si estás leyendo esto, ser humano superior, dejanos decirte: GENIO, ¡GENIO!, ¡¡¡GENIO!!! (a lo Victor Hugo). Y a ustedes ¡que esperan! Corran a verla ¡YA!


Los Tapia, ¡Por favor! como vamos a hacer para devolver tanta amistad, cariño y comida. Doc Faca, Doc Sergio (pero con doctorado real, de los que figuran en papeles), Olga, Olga2, Jime, Doc Loli y Claudia posan sin temor o complejo ante la lente. Este es uno de los casos en los que ya no se sabe que decir. Hace más de 20 días que estamos en Lima, y esta pobre gente ha tenido que tolerarnos en su hogar, como quien se resigna a que en la chimenea viven ratas. A veces uno quisiera que lo traten un poquito peor para no sentirse tan en deuda. Lo que nos lleva a plantearnos lo siguiente: ¿como vamos a hacer para devolver tanto? Mucha gente, mucha ayuda, pero mucha, demasiada. Y encima ayer un hombre (que se llama Willy y tiene barba) nos regaló una de esas linternitas que no llevan pilas y se cargan dándole a una manija. Gracias.


En el Callao, los cormoranes callan. Como buenos cormoranes que son. En el Callao los barcos flotan. Como buenos barcos que..... y así con el agua, los muelles y las demás cosas.


Lo bueno de que las estatuas manejen las bombas, es que no les tiembla el pulso.

Siempre gris se encuentra Lima.


Inauguramos una nueva sección; "La Fotografía Surreal". Para quien sepa decirnos que hay representado en la foto, hay un papel de 10 como recompensa. Como pista diremos que la foto fue sacada en Lima. Aclaración, no habrá premio al mérito ni a la respuesta más ocurrente (por si acaso Oso, Frori y Zapallo Zoom). Si hay premios imaginarios, como un mousse de oso panda con salsa de oso panda y una patineta roja.


Alfonsín, Alfonsín.....¿hacía falta? ¿No se te fue la mano Alfonsín? ¿Billetes de 500.000? ¿No habrá sido una exageración Alfonsín? ¿Eh Alfonsín? ¡500.000 australes! ¡Sean eternos los laureles Alfonsín!


Loli gritó; ¡abra cadabra pata de cabra! y........ sin grandes expectativas golpeamos las puertas de Citroen del Perú. Nos presentamos, charlamos un rato y hasta nos sirvieron un café (con lo cual ya nos dábamos por recontra hechos). Al día siguiente teníamos un mail en la casilla; nos invitaban a pasar por los talleres de Citroen para un service completo de la nave. Empezamos a saltar como locas, girábamos en círculos y largábamos espuma por la boca de la alegría.


La nave entre elevadores y tátara nietos.


Víctor fue el responsable de el lifting. ¿Se ríe de la nave o con la nave?


Esto es lo más parecido a un baño de hidromasajes que un motor puede pretender.

Casi listo para correr apenas más lento que Bolt.



"Ya estaba cansada de la sotana" La citronave no se guarda nada y posa semidesnuda para la portada de "Caras Cars".


Casualmente nos preguntaban por vez número 5.389.450 ¿Como hacen con la plata? Ese es el chiste, eso es americaencitro. No tener. Avanzamos en un 86,4% con ayuda de los amigos del camino y el resto sale de la venta de bijouterie. ¡Chupate esa mandarina!



Una vez más The Tapias. Ahora en la versión remasterizada con Nico, Sergio Pablo y el internacional padre García Llorente.


Listo el pollo, pelada la gallina. La muchachada de Citroen posa orgullosa junto al bólido. Todo era festejos y algarabía; lo que no sabíamos aún, es que las 24 horas de mala suerte ya habían comenzado.


Los Doctores de fuego junto a Alfredo (capo di tutti li capi de la Citroen) y Marita (no tan capi de Citroen, pero capi igual). Estos dos seres humanos fueron los que decidieron ayudarnos. Filantropía pura diría Alfredo. Nosotros decimos; un millón de gracias.


Pero no descuidemos el hilo conductivo de esta entrada, pues luego llegan las críticas (¿y quién quiere vivir con ellas?). 24 Horas de mala suerte maaaaarchando. Dejamos la Citroen, y tras un breve e insignificante extravío por las callecitas de Lima, agarramos la Av. Javier Prado dispuestos a abandonar Lima. Por un lado sentíamos la tranquilidad de volver a las rutas tras 15 días de ciudad, por el otro algo nos decía que no todo estaba tan en su lugar. El auto comienza a sentirse pesado, un extraño aroma invade el habitáculo de conducción, finalmente nos detenemos. Al levantar el capot, una nube de humos tóxicos se eleva a los cielos. Una de las campanas de frenos estaba casi en llamas y nuestro ilusión de ganar nuevos horizontes muerta. De yapa, en medio de la confusión, desaparece una llavecita adorada con la cual sacamos las ruedas, los guardabarros y hacemos casi todo menos cepillarnos los dientes. Bad luck. Obviemos lo que pasó más tarde ese mismo día, y digamos que al día siguiente Faca chocó a un taxista parado en medio de una avenida (nada grave, solo un guardabarros abollado). Bad luck. Y en fin, la mala suerte nos persiguió durante unas cantas horas más, a Faca hasta le salió sangre de la nariz (verídico). Pero como no hay mal que dure cien años.... Apareció Yuri.

Yuri, le debe su nombre al legendario Gagarin (primer hombre en salir al espacio). Nosotros le debemos la vida. No es astronauta, pero de igual forma pertenece a las estrellas. Bondad ilimitada con patas, anteojos y bigotes.



Cierrate ventana crepuscular. Cede hechizo lactante. Calla erizo lógico. Jáctate de ti misma, si eres real, realidad. Un camión.


Estimadísimos coespecímenes, hace casi 20 días que estamos en Lima y tenemos para unos 4 más. Las perspectivas son inmejorables. Entre el trabajo de Yuri y la Citroen, nuestro cuadrúpedo está preparado para llegar a Alaska en dos semanas (igual creemos que vamos a estar más cerca de los dos años). Esta ciudad, que vive bajo un manto eternamente gris, no podría habernos tratado mejor. Tiene la locura de las capitales pero ha decidido abrazarnos cálidamente. Hemos invertido nuestros últimos morlacos en materiales para seguir con las ventas y cuatro zapatos nuevos para la nave. Diario y radio no nos fueron ajenos aquí (chusmeen en el google americaencitro Peru21).


Sanos, salvos y alimentados como hace mucho no lo estábamos, desde Lima les mandamos besos, abrazos y cachetada de palma abierta en los oídos (de las que dejan zumbido). Vivan libres, vivan apasionados, y beban de las mismas formas.


¡¡Arrivederci e buonafortuna!!

martes, 26 de agosto de 2008

Improvisemos un poco

sábado, 9 de agosto de 2008

Conceptual Incomprensible VIII

¿Muertos? ¿Dormidos? ¿Empachados? ¿Olvidados? ¿Sometidos? ¿APACHURRADOS? Nada de eso, vivitos y coleando. Respirando, trepando montañas y sorteando cada roca, cada batracio suicida, cada granza rebelde, cada kilómetro único de la hermosa América, para llegar siempre un poco más allá.

Nos chafaron la filmadora en Cusco. Así es que la documentación completa que veníamos efectuando; nooooooo va maaaaaaas.....


Bien, empecemos por el principio. Un odontólogo de Gualeguaychú se nos retobó por aquel comentario acerca de que la gente que ejerce su profesión se hace llamar DOCTOR. No habríamos de mencionar este hecho, de no ser porque además, mencionó otra gran verdad a saber. Los abogados no curan a nadie y también se hacen llamar doctores. Mal! muy mal! Sin que nos tiemblen los muslos, condenamos aún más duramente a estos seres de tribunal (y a veces tribuneros), que andan con aires maradonianos por calles y oficinas de ángulos rectos. Kumalo, Quinn, Favaloro, Chapatín, Shivago y Dr Amor, nuestros respetos. Esta entrada es un homenaje a su labor.

Por favor despejar dudas y deudas, voten en la encuesta que se encuentra al pie de la página. Tante grazie.


Cusco es pasado y presente, en perpetua partida de ajedrez. Enigmática majestuosidad en ebullición.


Apuntan al cielo, buscan sobre todo víctimas aladas.


La hospitalidad en el Perú no se hizo esperar. Llegando a Cusco Edwin (como buen policía que es), nos detuvo en la ruta y no hospedó en su casa. Suly, Edwin y Kiara, un millón de gracias por tanto cariño y ¡SALSA!. ¡Ah! de yapa nos colamos en Saksaywaman. ¡Ahí tienen ticketeros roba-anhelos!



La alegría no es solo brasilera. ¡Toboganes incas!



Los tejados cusqueños se hallan vacíos. Inertes, sólo limitan sus contracciones a los caprichos del sol y la luna. De rojas tonalidades como todos, pero más rojos que muchos por lo que cuentan. La capital del Inca, cedió paso a lo inevitable, y las tejas ganaron el espacio aéreo. Tal vez tumbas y rocas se hallen hoy bajo superficie. Tal vez en los demás lugares, todo lo demás se ha hecho uno y han concluido los avatares de la modernidad.


En Perú el horror continúa. Stephen King ya nos compró los derechos para su próximo libro, "Chiken Legs. That soup can be your last launch".


Las fuerzas armadas peruanas son cosa seria. Esto es lo último en estrategia militar, se apela al instinto paternal de los enemigos.


Espectantes, aguardan el cambio. Uno de sobrero se infiltró para persuadirles de lo contrario. El de gorro camuflado, por otro lado, chorea celulares.


No, no es Gandalf. Su nombre es Sergio y es compatriota. El Oso de los mejores helados del mundo, luce su blanco cabello. Un objeto volador no identificado se apresta a la abducción. Faca acaba en silencio con su conflicto sobre las oportunidades, obligaciones y capacidades del pescador de la famosa trucha marrón de tina. Dolores ríe con ese clásico dejo de locura en sus ojos.


Antes de entrar al Valle Sagrado, amasijemos un poco ciertos asuntos. Con pocas palabras se podría describir al Perú cusqueño. De belleza mansa, sus montañas y valles se perciben calmos y dadivosos. Generosa naturaleza que se deja abrazar con mansedumbre de gelatina. Magnetismo que no permite a la distancia crecer. Filo mortal para la avidez del hombre con poca aerodinamia. En aires donde se merece flotar, fácilmente se cae con peso de plomo. Al hueco dentro del vacío. Al profundo abismo del bolsillo común. El dinero lo deshace todo y lo rehace con forma de nada. A veces con forma de reptil medio horrendo (como el que usan los de Mc Donals para hacer sus hamburguesas). Forma de rostro indiferente. Se pierde así el sabor, la voz, el brillo y los pies quedan sin planta, sangrantes, olvidados y sin suelo pa´ pisar.


Sin embargo, el Perú es una maravilla mayúscula. Esto es lo fundamental, lo demás es polvo en suspensión temporal. Su gente nos ha extendido mano de amigo, su suelo ha sido pista de la buena para la nave, y lo inmenso de su naturaleza no es abarcable por palabra alguna. Retamos a cualquiera a encontrar un camino más bello que el que une a Cusco con Nasca. Recompensa: un pocketer. Créannos, que los hombres amamos hacer bulla, pero las cosas nos pasan a 26 o 27 kilómetros por encima de la cocucha.


El Valle Sagrado de los Incas une a Cusco con la selva de Machupicchu, tal como el huevo une a la papa en la tortilla. En él, se encuentran varios pueblos de belleza extraordinaria. Pisaq, Maras y Ollantaytambo, los que más nos cautivaron.


No le hacen falta pies a la nave. En Pisaq, se las arregla con sus cauchos.


And now........ chan chan, cha cha cha cha cha cha cha cha cha chan (repeat twice con melodía de Satisfaccion) .... introducing Nacho.


Nacho es otro Laiz. Hermano. Cuñado. Para aquellos que no lo conocen, consultar el archivo del blog en el posteo: "Tu bailabas y decías Chaquet, chaquet, chaquet, chaquet". Rompiendo todos los records, nos visitó por segunda vez en nuestro periplo. Trajo Havannets.


Pensador, capacitado en la enseñanza de la historia del mundo, el universo humano y el paralelo. Docto en el glorioso balonpié y ducho en la ducha. Capaz de comunicarse con los perros de igual a igual (y leal como perro). ¡OFERTA ÚNICA! Último Laiz solterito, chicas ¿que esperan? 31 pirulos de fogosidad y ternura. Su único vicio; 2 litros diarios de Nesquik. Consultas y ofertas al 0800 - 3131 - nachocandente.


Las ruinas de Pisaq se alimentan de piernas.

Camino a Ollantaytambo, paramos en el tercer paradero de Harin. Allí una comunidad de jóvenes acróbatas cósmicos busca caminos alternativos. Entre bigüelas, clavas, ovejas, rastas, tambores, chocolate con banana, naranja y agua hervida, ideas, carpas de circo, pelotas, cuerdas, habitaciones comunes, libros, cenas colectivas, cánidos, cintas, música, acrobacias, sueños, tachos de reciclaje, barriletes que llegan y parten a toda hora, y todas aquellas cosas que hacen a la vida, vida, la Miski Kusi Wasi intenta abrir brechas a sitios de magia ilimitada. El mundo es mundo para todos. Y tan mundanos somos los hombres. Pero soñar como niños y con niños, es vivir amando. Es tan difícil este viaje y tan incierto cada próximo paso, como fácil y previsible es lo que sucede a una sonrisa espontánea.


De yapa nos dimos el lujo de armar la carpa dentro de otra carpa. (Leer imaginando la voz de Federico Klemm y respirando entrecortado) "Así lo infinito se manifestó como un sello indeleble. El escribano de los rayos estroboscópicos, asentó la fosforescencia contemplativa del ser insostenible sobre la roca celestial. El universo impactó, en máximo nivel de homogeneidad a los astros egoístas y aplastó con un golpe de puño cristalizado, la ira de lo inocuo".




Sin armas apuntando al plexo, la gente de la Miski Kusi Wasi levanta sus brazos. Hay quienes buscan en la tierra lo que solo se encuentra más arriba. También hay quienes buscan en el cielo lo que solo se encuentra en la tierra o más cerca aún. ¿Especular o construir? ¿Havanna o Suchard? ¿Ser o no ser? Nada de esto importa mientras la clava flota por el aire.


Se busca a los hermanos Laiz por crímenes imperdonables. Acusados de orinar en un paredón de rocas, elevar la voz en un recinto público y regalarle dulces a un niño para luego quitárselos. ¡No a la impunidad! ¡No a estos malvivientes adictos al néctar divino! ¡No a estos inadaptados salvajes!. La recompensa por su entrega se eleva a los 500.000 nuevos soles y una caja entera de vauquitas.


La Citronave venía del sur (Argentina - Ollantaytambo), y contaba historias de milodones y tortas locas. Frijolito venía del norte (Méjico - Ollantaytambo) y traía yerba mate taragüí. Aunaron fuerzas donde Ollanta se hizo grande por amor. Hoy siguen caminos opuestos por seguir el mismo camino. Paradójico, real, pomposo y paralelográmico. Juancho, Mari y compañía, nada de croteras. ¡Frac y vestido!


En los campos agrícolas de venus se cosechan grot y vernerber (claro que redunda lo campos y agrícolas, sobre las planicies venusinas). La relación con las ruinas de Ollantaytambo es directa, sobre todo considerando el triunfo por 2-1 en el último perc, de los Gruntfoketrs sobre los Gtsz . Pues directamente y en onda larga, segregan los hombres su valor domado, cuando se alejan de las ataduras de superficie terrenal.


Bañadas por rayos del gran cuerpo celeste, Marcelina, Loli y Estefanía elucubran conspiraciones que jamás llevarán adelante. Bah, por ahí Loli termina limpiando a Faca.



La roca, por ser roca, sobrevive al tiempo y al hombre. Al ver este legado comprendemos lo avanzado de la civilización Inca ¡Y eso que se chorearon los plasma que iban adentro!


Dimas, oculto.


La esperanza de cosecha es previa aún a la siembra. No es un error. Andar el camino implica haberlo escogido. No hay error en lo hecho y lo dado. Crecerán tras haber nacido ambas de la mano; la planta, y la esperanza. Y así lo hará también la mano. Que a las dos ha alimentado. Alimento de la tierra y alimento del hombre. Sinergía de voluntad y agua. Y sangre y lodo. Dolor y resultado esperado.


Bien lejos del extensionismo sojero argento. Alejados del hierro. Siembran con su mano. Primero se ofrece a la tierra, y a la cruz de grano, chicha y sudor. Se le dará sin embargo más que eso, se dará lo que pida, pues es el hombre hijo del barro. La tierra es la madre que da. Entenderlo es sencillo. Lo que eso implica; incompatible al deseo y pulso del hombre globalizado.


Las salinas de Maras son una maravilla de sodio colgante. Dando batalla a la gravedad y al insabor, sus piletas de sal ofrecen mansamente el cristal salado.


En el mundo de sal, es más fácil señalar. En todo lugar indicado, el monstruo de larga lengua salada inesperadamente, traga soldados apenas sazonados.


La fiesta de la Pachamama en Moray puede haber sido una película para el Oscar, o una para el olvido. Eso va en cada uno. Pero de algo no hay dudas, fue filmada en cámara lenta. Esperábamos otra cosa. Gente y un ritual de tierra y ofrendas. Puede sonar violento, pero es la verdad: ¿para quién se festeja?, la Pachamama o los turistas. No es nuestra intención destruir ni provocar. Pero la Pacha no entiende de disfraces, sino de intenciones.


Parece que estos changos tenían miedo de pasar desapercibidos.


Desafiando a los límites de la velocidad con signo negativo, la Pachamama tuvo su ofrenda.




Bien adentraditos en la selva, cargamos nafta dudosa. La duda se despejó cuando el característico rugido endemoniado de los dos cilindros de la nave se llamaron al silencio. Un pingüino de magallanes presintió lo debacle a miles de kilómetros de distancia. Un periquito del lugar pasó por lo mismo a unos escasos metros. ¡¡¡BASURA EN EL CIRCUITO!!! Desorientados y entregados de pies y manos al más absoluto pánico, girábamos en córculos (que son como círculos pero más redondos) y ladrábamos al cielo como perros sarnosos sin amo. Nos arremangamos, nos revolcamos por la tierra, sacamos el tanque de nafta, lo limpiamos, elaboramos trescientas hipótesis erradas del problema y una acertada acerca de la influencia de Sun Yat-Sen y su metamorfosis sobre las conductas grupales de la sociedad actual.


Con las manos en la masa. Faca se pierde en un mundo de tornillos, fierros y tragos que no incluyen alcohol, sino nafta.


Loli sostiene un tanque improvisado hasta Santa Teresa. Una vez allí, el compresor del mismísimo grifo (al argentino: estación de servicio) culpable de la tragedia, impulsaría los vientos que libertarían los circuitos taponados.


Y llegamos andando con el citro a la hidroeléctrica nomás (último bastión de los caminos selváticos que conducen a Machupicchu). Desde allí, dos horas y media de caminata siguiendo las vías del tren hasta Aguas Calientes. Luciérnagas y linternas.




Uno a cada lado de la vía no pueden tocarse. Dolores lo señala acusando. Nacho se siente malinterpretado (como siempre). La solución, solo la sabiduría objetiva, incondicional y absoluta de Faca la puede dar.


Noche insuficiente y a las 3:50 am ¡arriba! Casi dos horas más de caminata por una escalera que literalmente conduce al cielo. Arriba, en lugar de a Michael Landon, encontramos hordas de seres enceguecidos apretándose como reses, para ingresar a las hipermarketineadas ruinas. A las 6 am se abre la puerta, la gente corre..... si ¡CORREN! No entendemos nada, seguimos a la masa (como una aceituna que recién cae en la napolitana), hasta llegar a otra puerta. 7 am se abre esa puerta y a subir más arriba aún. Las escaleras no tienen fin (y ni aún así encontramos a Michael), una hora más tarde estamos en Waynapicchu.


Hubo un tiempo en que se erigió con rocas, el imperio del sol. Los incas fueron más que sus antecesores y los sometieron. Sus ciudades tocaron el cielo, pues así de alta era su ambición. Sus chasquis corrían a la velocidad del viento, sus guerreros fueron implacables y sus construcciones, sólidas y con determinada voluntad de perdurar. Aliados del agua y el suelo, supieron construír abrazando a la Pachamama. El Inca tenía poder. El suyo, como todo imperio, comenzó a quebrarse por dentro, hasta que el resplandor de estrellas lejanas decidió que su suerte y su tiempo, dejaran de ser.


En el plano de los nóumenos, lejos del conflicto, son una sola cosa. Aquí, como buenos fenómenos, se dividen en Nacho, Machupicchu y Faca. Zonzos.


El cóndor sigue sostenido por el aire, en vuelo y espacio eterno. La serpiente, aún no ha separado la barriga de la tierra, y el puma, conserva celoso el poder de su garra. Más el Inca, ya no sabe de sol ni de luna. Las montañas no son eternas, pero tienen tiempo suficiente para reír de lo efímero (o sea, entre otras cosas, de nosotros). Si hay algo que perdura es la belleza. El verde de la jungla. El cielo diáfano. Lo vulnerable de la vida. El Imperio del Sol murió tiempo atrás, hoy le sucede el Imperio del Nuevo Sol (así se llama la moneda del glorioso Perú). La avidéz de dinero que se ve en estas tierras, que dejaron de ser sagradas hace mucho (o si lo siguen siendo, ya no se las trata en consecuancia), nos ha dejado perplejos. El Imperio del Nuevo Sol adora al euro y a su hermanastro verde. Aquí los gringos son señores y los demás no importan. Una pena. Una verdadera pena de belleza malograda, violenta ignorancia del ser y pastos que no pueden saber de pies descalzos.


Aún así....


Ahí la tenés Quique. Lo prometido es deuda. Ya te podés morir tranquilo, tu sueño está cumplido.


Supuestamente Waynapicchu es un lugar energéticamente superior. Supuestamente, claro......

Los de Fuego en la ciudad sagrada de los incas. No pretenden cambiar al mundo. Solo ruedan, y a veces sienten que se hacen viejos muy rápidamente.


¿Qué más oso? Decinos qué más porque ya no sabemos...


Loli reflexiona, ¿veneno o cuchillo? Faca, inocente no sabe lo que le espera.


Ocultos en lo gris y sin materia gris, se asoman. Clones malogrados de humanos. Faltos de originalidad. Cuerpos robados. Mentes idas. De voces mudas y membranas inturgentes. Burdas copias pluricelulares. Todo mal, pero que son facheros, son facheros.


Faca eleva por sobre su cabeza una lata de leche condensada. Aún se pueden ver ciertas cosas sagradas en Machupicchu.


Tras darle dos vueltas a la ciudad, comenzamos el retorno. Una hora de bajada hasta la vía y dos más hasta la Hidroeléctrica, donde la nave esperaba mecánicamente. Las piernas, LAS PIERNAS!


Guille.... ¡Que nave nos armaste loco!


¡¡Otra vez de gris!! ¡¡Aburren, pero que facheros son!!



Si Bob Marley iba a reencarnar, tenía que ser en Cusco.


La nave contempla las ruinas de Saksaywaman desde lejos. Igual lo hicimos nosotros (en nuestro segundo intento de penetración), ya que las entradas valen más que un Perú.


Habiendo transcurrido casi ocho meses de viaje y 21.000 km, un amigo nos pregunta en la intimidad; ¿no están hechos? Ya recorrieron cuatro paises y la nave los puso frente a frente con el maravilloso Machupicchu, ¿No están hechos? NOOOOOOO!!!! lejos de sentirnos satisfechos, sabemos que falta aún mucho, muchísimo. Porque América llega mucho más allá de Machu, llega hasta Alaska.


Que se extraña, se extraña. Pero la satisfacción de despertar cada día sabiendo que logramos despegarnos de lo que supuestamente se debe, para hacer lo que se quiere, es embriagadora. Hoy llegamos al valle de Nasca, por ahora no hay extraterrestres a la vista. Cualquier cosa chiflamos.


Conejillos, gracias miles por sostenernos como la gran tortuga sostiene al gran plato. Sin ustedes no somos nada, o más bien, sólo un rostro bonito. Esperamos que conserven todos sus miembros y entereza de espíritu. ¡Que el fin del mundo los pille bailando! Besos, abrazos y acupuntura poco profesional en la planta de los pies.


Les queremos y respetamos...

A favor de conocer Machupicchu por las vías alternativas. ¡¡¡Arrivederci e buonafortuna!!!