Bueno, seguimos viaje, nuestra nave nos demanda movimiento y a ella respondemos por naturaleza. Hemos dejado atrás la maravillosa patagonia, para comenzar a saborear otras latitudes. Nos adelantamos hacia el norte del país, y a la vez comenzamos a prepararnos para abandonar la madre patria.
Estamos en la tierra del sol y el buen vino. Aquí, la uva fermentada es ama y señora. Es difícil comprender el complejísimo mundo del vino. La cantidad de información que engalana a esas botellas tintas parece no tener fin. Variedad, temperatura, juventud, timidez, roble, facilidad, robustez, aspereza y sacacorchos son palabras que jamás hubieramos imaginado, pertenecen a la jerga que este elixir sagrado a visto crecer (pretenciosamente y sin vergüenza alguna) a su alrededor.
En el camino a el cerro Sosneado, cruzamos a dos arrieros transportando su cardumen de cabras de la montaña próxima a la montaña lejana. Es impresionante como se han multilpicado los animles en las rutas en los últimos kilómetros: cabras, vacas, caballos, mulas y guanacos, se abalanzan sobre los caminos arriesgando sus vidas. Comenzamos a creer que lejos de la casualidad, esto tiene que ver con el paro del campo, al que dicho sea de paso, americencitro se adhiere.
Pueden ser altos los muros, más temerles y dejarles cumplir su cometido es un error.
Los Gomez, lejos de ser una familia común (tal como su apellido lo sugiere), es gente de primera. Si de aceite se tratara, diríamos que son de primera prensada, extravirgen. Diego, Mónica, Soledad y Martín no solo nos hospedaron en La Angostura durante dos días, además nos ayudaron a inflar el colchón bajo la lluvia neuquina y llenaron nuestros estómagos con Chop suey. Tante grazie.
En la Escuela Nº 186 de Villa La Angostura. Afortunadamente, esta vez no tuvimos que usar el lanzallamas.
Más amigos en el camino, Naty y Juan nos dieron refugio en la hormosa San Martín de los Andes. Allí el orden y la entropía aprendieron a amarse.
El trayecto que une San Martín, con Chos Malal deja sin aliento, no sólo a la voz en el teléfono, sino a cualquiera que deambule por estas tierras. Comienza bonitico pero tranquilo, luego entra en escena el río Aluminé. El agua serpentea transparente con una impronta rebelde, que desafía a la estepa y genera verdor donde la roca manda. Entonces tímidamente comienzan a aparecer los primeros pehuenes, diez kilómetros más adelante es cuando la voz enmudece y los ojos no alcanzan.
¡Urgente por viaje! Vendo conductor sepia. Modelo 79´ flojo de papeles. No sabe andar en zancos y suele ser inflexible. Adicto al roquefort y la leche condensada. $ 15 o permuto por tostadora.
En el valle que ve nacer al río Atuel, nos mantuvimos inmóviles, de pié y las montañas fueron montañas.
¿De que sirve si te mata? (atardece en la 40). Nosotros preferimos viajar incómodos. Lentamente vivos.
En Lujan de Cuyo (Mza), los parásitos le cayeron al bueno de Jorge, un aventurero que nos lleva algunos años pero conserva el espíritu de los 20 (lamentablemente el pelo no entiende nada del espíritu).
Tacherío pulenta pa´ Don Fró.
A tí te debemos la felicidad. Eres el creador. El mesías. Donde el sol y el hombre estrechan sus manos, allí se aloja tu virtud. Bigote pionero y peinado. Moño a tono y mirada tranquila, eres un ser superior. Has entrado en cada casa y abierto las bocas del alma. No hace falta un antifaz ni una capa, sólo hacer tinto. Felipe, Felipinho, DON RUTINI usté es nuetro héroe.
No empinan porque si, lo hacen por principios. La luz cegadora no impide la carrera embriagadora del elemento hasta la garganta. Tampoco lo hace la obra de Nietzsche o la peluca de Susana. Hay ciertas fuerzas superiores que no pueden ser sometidas. Hay mojarra.
Alicia, la mantis no cocina, no teje ni abre la puerta para ir a jugar. No plancha ni cuenta cuentos bonitos, no conjuga bien los verbos tampoco. Es una porquería de mantis, no podemos juzgarla claro, pero seguro se va al infierno de las mantis, donde está el tipo que inventó el Raid.
Y si, llegaron el Oso con la manada hasta Mendoza y se armó el smowing. La donación obligada a americaencitro: 3 latas de leche condensada y un Chimbote, entre otros alimentos poli-carbonados. Duró un día la gloria, pero ese día, hasta los cóndores se arrodillaron a nuestros pies.
Es alarmante pensar que nuestra generción entera creció influencida por personas que, haciendo un análisis, profundo dejan mucho que desear. En Karate Kid, Daniel San aparece como un joven torpe que logra sobreponerse a su propia incapacidad y da vuelta la tortilla de su destino poco alentador en el cuadrilatero. A la hora de elegir una pose para la foto fue "la grulla" la ganadora indiscutible. Recapacitemos, sigamos el ejemplo del señor mishagui, que aunque es un viejo horrible, vale más que ese tonto aprendiz. Mientras que el sensei salió en las siguientes 100 películas que incluían un chinito, karate kid nunca más le vió la cara a un director, es para pensarlo. ¿Queremos triunfar o seguir imitando a un títere con kimono?
Empezando de la Peque hacia arriba: La Peque (niña catástrofe), Nico (juntamugre) Chiaradía, El Oso (mimoso), Faca (de frambuesas), Naty (modelo penitente) Chiaradía, Chizo (Chizo!) y Estefi (la cocinera del infierno). Con una clara influencia de Queen, los amigos retratan la despedida. Gracias queridos conejos.
Mendoza, además de ser bellisíma e increíblemente limpia para una gran ciudad, es una parada técnica importantísima para nosotros. Tenemos mucho para hacer en la ciudad, afortundamente la gente de Citrofans, nos está trtando muy bien y pronto podremos seguir viaje. Lo que está aconteciendo en estoy días quedará para el próximo posteo.
Bueno queridísmos conejos, vivan alegremente, no sean injustos con Osvaldo Principi y no duden confiar sus vidas a la mayonesa. Desde Mendoza; besos, abrazos y jalones de cabello. Ahora que aprendimos a escribirlo gracias a las enseñanzas del viajero William, más que nunca, ARRIVEDERCI E BUONAFORTUNA!!!!!!!!!